Colombia, un país virtual que nesecita arreglo

30.10.2013 07:51

Desde hace unos días, mi computadora andaba lenta, pesada y al parecer “sin ganas “de trabajar. La primera solución: enviarla a un técnico que la repare y me la entregue como nueva. Lo más lógico será formatearla, por eso, la empaqué y salí a buscarle arreglo. Al llegar, le describí la situación al encargado y me senté. Mientras esperé el diagnostico, pensé un rato…
 

¿Qué tenemos que hacer para cambiar la situación de crisis social permanente? Al igual que mi PC, pensaba, habrá que formatear ese disco duro que sobrepasa los 200 años de memoria dormida, tal vez expandirle la memoria temporal 10 años atrás para no dejarnos engañar de nuevo y neutralizar unos cuantos virus troyanos y farianos, igual con esos “para-sitos” que generan conflicto constante cada vez que un nuevo software alternativo desea instalarse en el país. El disco “L” tiene demasiados errores, no tantos como el disco “C”, ese que siempre anda con claves y contraseñas para evitarle al pueblo acceder a los cambios sociales y a los derechos y libertades.  Formatearlo para suprimir algunos programas viejos que ya andan obsoletos, ese “Windows 90” que le abrió las ventanas del país a los gringos y su combo para que entrara la globalización y acabara con todas sus carpetas: mi música, mis paisajes, mis tradiciones y mis documentos como la constitución que terminaban de descargar. .. También botar unos CD’s de marca FMI que se reproducen en Colombia y que le permitieron seguir conectado a una red de extorsión virtual, mejor dicho mundial.  El teclado con el que se escribe su historia, debe ser cambiado por otro, porque las leyes que redacta, son letra muerta, las teclas ya ni se ven y la confusión se hace evidente siempre que al pobre le toca leer y entenderlas. Qué decir de los monitores de este computador Colombiano, todos de marca “Neo” han servido solo para mostrar una imagen falsa del País y es necesario mostrar la cruda realidad que se vive….en fin, llegó el técnico a decirme que tenía mi computador. 
 
Me dijo lo que ya sabía, que a la mañana siguiente ya estaba como nuevo y listo para trabajar, pero antes de irme le pregunté… ¿Oiga, de casualidad usted, podría formatear mi País?
 

Mario Alejandro Lemus

 

Volver

Buscar en el sitio

© 2013 Todos los derechos reservados.